En la guerra, se hace un uso intensivo de la inteligencia militar. El objetivo es conocer al enemigo. Qué piensa, qué quiere, cuánto tiene, quiénes lo guían, qué fortalezas tienen, qué debilidades, cuáles son sus planes. El mejor y más completo detalle sobre estos temas es vital para ganar una guerra.

Los alemanes, en la Segunda Guerra Mundial, destacaban a un oficial de rango para estudiar a cada general aliado que tuviese posibilidades de ocupar un cargo estratégico. El conocimiento profundo de nuestros competidores nos permite tener un marco más adecuado para la toma de decisiones.

El análisis de la competencia permitirá advertir oportunidades y amenazas que podrán influir en el negocio.

Cuestiones estratégicas que es importante conocer del competidor pueden ser: determinar en que productos, canales de distribución o regiones geográficas se va a concentrar, qué cantidad de lanzamiento tiene capacidad para llevar adelante.

 

Conocimiento del competidor

Misión, objetivos y estrategias actuales y pasadas.

Estructura de la organización y cultura.

Estructura de costos e inversiones.

Tamaño, crecimiento y rentabilidad.

Fortalezas y debilidades.

 

Proveedores, clientes, cámaras de la industria, artículos de diarios son fuentes de información para desarrollar una base de datos sobre los competidores.